Gerardo Fernández Noroña, un diputado del Partido del Trabajo (PT), aliado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, compartió un tuit el 4 de noviembre: “En cuanto a trabajadores, lamento el despido en @twittermexico; pero de que eran culebras, eran bien culebras”. Se refería a los despidos en el equipo mexicano dentro de la plataforma como parte de la nueva estrategia global de su nuevo director, Elon Musk.
El júbilo respecto a los despidos en la plataforma fue compartido entre otros representantes y simpatizantes del gobierno, quienes por mucho tiempo han criticado a las compañías de redes sociales, específicamente Twitter y Facebook, al considerar que sus prácticas de moderación son parecidas a las de la Santa Inquisición, según ha dicho el propio presidente. En 2021, después de que Donald Trump fuera expulsado de la plataforma, López Obrador propuso la creación de una red social nacional que “garantice la comunicación y la libertad de expresión” en el país.
En redes sociales, el gobierno de López Obrador ha asegurado que uno de los principales partidos de oposición en el país, el Partido Acción Nacional (PAN), ha tenido influencia en Twitter México durante mucho tiempo. El presidente ha dicho que simpatizantes y miembros de su partido, Morena, son censurados por la plataforma mientras que esta permite que cuentas falsas de la oposición sigan existiendo. Sin embargo, Rest of World habló con activistas de derechos digitales y estrategas políticos de distintos partidos, y todos coincidieron en que los problemas de moderación de contenido dentro de Twitter México no se debían a sesgos políticos, sino que eran resultado de las políticas excesivamente centralizadas de la compañía, dictadas desde la sede central en San Francisco.
“La oficina local era el primer filtro para identificar bots y cuentas de trolls, pero San Francisco tenía la decisión final para bajarlas”, Alberto Escorcia, un investigador de redes sociales que trabajó con Amnistía Internacional en un reporte de 2016 sobre el problema de trolls en Twitter México, contó a Rest of World.
López Obrador y sus aliados aseguraban que Hugo Rodríguez Nicolat, Director de Política Pública para Latinoamérica en Twitter hasta el pasado viernes, continuaba siendo cercano al PAN y que lideraba una agenda antigobierno en la plataforma.
El 31 de octubre, tras darse a conocer la noticia sobre la finalización de la adquisición de Twitter por Musk, pero antes de los despidos, López Obrador pidió públicamente al nuevo director que “liberara a la plataforma” de los conservadores que él aseguraba operaban granjas de bots —una multitud de cuentas automatizadas utilizadas para empujar tendencias en redes sociales— en su contra. Rest of World buscó a Rodríguez Nicolat, pero no recibió respuesta al momento de publicación.
Escorcia dijo que quitar o suspender cuentas abusivas era un proceso que a veces tomaba meses o años, puesto que los reportes de Twitter México tenían que pasar por las oficinas centrales de Twitter para ser aprobados. Dijo, sin embargo, que los reportes del equipo mexicano eran cruciales para tomar acción.
“La oficina local era el primer filtro para identificar bots y cuentas de trolls, pero San Francisco tenía la decisión final para bajarlas”.
Ahora que la mayor parte del equipo de Twitter en México ha sido despedido, a algunos activistas les preocupa que la plataforma se pondrá peor de lo que estaba. “A partir de ahora, el Twitter moderado colectivamente va a dejar de existir y se va a convertir en una herramienta de publicidad”, dijo Escorcia. Grecia Macías, abogada en la organización sin fines de lucro de derechos digitales R3D, que después colaboró con el consejo de Twitter México para identificar bots y trolls, dijo que le preocupa que la mayor parte de la identificación de contenido violento o que induzca a la violencia se hará de manera principalmente automatizada a partir de ahora.
Una persona que coordinaba las redes sociales para una candidata de Morena, quien pidió anonimato porque ahora trabaja en el gobierno, contó a Rest of World que no creía que Twitter tuviera algún sesgo político, pero que la ineficiente moderación de la plataforma hizo que muchas personas lo creyeran. Resaltó cómo Twitter era extremadamente lento para lidiar con el lenguaje de abuso, especialmente en contra de mujeres.
“Tras identificar las cuentas que eran explícitamente violentas en contra de nuestra candidata, Twitter nos dio la razón y las bajó, pero fue casi mes y medio después de que la campaña había terminado”, contó a told Rest of World.
Esta persona dijo que la lenta respuesta de Twitter era utilizada por los otros partidos para crear una falsa narrativa alrededor de la candidata de Morena. “Cuando finalmente bajaron las cuentas, ya no importaba porque el daño ya se había hecho”, dijo a Rest of World.
Las consecuencias de los retrasos de Twitter eran lo que ayudaba a esparcir la creencia de que la plataforma estaba sesgada en contra de López Obrador y su partido. Esa era la percepción general en el país, según Escorcia, el investigador de redes sociales que trabajó en el reporte sobre Twitter en 2016.
Macías, la abogada en R3D, confirmó que su organización con frecuencia ayudaba a la plataforma local a identificar cuentas de bots o trolls que estuvieran esparciendo mensajes de odio en Twitter. También confirmó que la decisión final de suspender alguna cuenta era tomada desde San Francisco.
“Va a ser más difícil cazar casos complicados”, concluyó Macías. “Probablemente va a crear un entorno hostil para quienes usen la plataforma en México”.