El jueves pasado, Fernando Sabag André Montiel habría intentado asesinar a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El arma no disparó, Fernández fue puesta a salvo y Montiel detenido. Cuando imágenes de Montiel comenzaron a circular públicamente, los usuarios de un foro en línea argentino afirmaron reconocerlo como usuario e inmediatamente intentaron desvincularse del posible asesino.
El foro, Rouzed, era una comunidad digital argentina donde posteos anónimos sobre temas banales como el cuidado del cabello y memes de humor se mezclaban con temas de conversación llenos de comentarios o memes racistas, de acoso sexual e incluso de discriminación a personas con síndrome de Down. Los operadores del sitio desconectaron el foro poco después del ataque a la vicepresidenta, luego de que varios usuarios se acusaran mutuamente de complicidad en el atentado y hablaran de “ocultar evidencia” que vinculara a Rouzed con Montiel. Los administradores cerraron el sitio cuando comentarios como “el tirador era un rouzero” comenzaron a aparecer.
Para el sábado 3 de septiembre, los creadores del espacio abrieron un nuevo foro denominado “Boxed” Ese mismo día, una cuenta de Telegram administrada de forma anónima presentó a la comunidad un nuevo sitio, afirmando en el chat grupal “Rouzed en el exilio” que Boxed era el heredero de Rouzed. “La idea es reunir a todos en el mismo lugar. No voy a dejar que ‘la R’ muera”, dijo el administrador de ese chat. Rest of World intentó contactar a los administradores de Boxed a través del mail publicado en el sitio para preguntar por qué había cerrado Rouzed y si el nuevo sitio abordaría los problemas de incitación al odio, pero no recibió respuesta al momento de la publicación.
La estructura anónima, pública y no moderada de Rouzed creó un “caldo de cultivo para la radicalización”, dijo a Rest of World Niv Sardi, un activista y desarrollador de código abierto que ha estudiado ampliamente las redes sociales y la violencia política. “Es común pensar que ‘esa gente’ [los extremistas] existen en lugares oscuros, exclusivos, inaccesibles, pero, en verdad, sus ideas se pueden encontrar en cualquier parte. El hecho de que el extremismo sea una secta no significa que esté cerrado al público. El peligro es, precisamente, que es muy fácil de encontrar”.
El empleo de Rouzed como hub para extremistas lo convierte en parte de una tendencia global de sitios de chat anónimos, públicos y relativamente no moderados. Uno de los más famosos, 4chan, también tiene una historia problemática de mezclar contenido banal con discursos de odio. Recientemente, un tirador en Buffalo, Nueva York, supuestamente fue identificado como un posteador frecuente en el sitio.
“El hecho de que el extremismo sea una secta no significa que esté cerrado al público”.
Antes de que los moderadores de Rouzed cerraran el foro, los comentaristas recircularon publicaciones que le adjudicaban a Montiel, incluidas supuestas imágenes de él mismo con tatuajes nazis en los brazos, lo que, según indicaron, les permitió reconocerlo como el atacante de Fernández.
“En caso de una investigación de alguna entidad federal o similar, yo no tengo ninguna relación con este grupo ni con las personas que están en él, no sé cómo estoy aquí, probablemente agregado por un tercero, no apoyo ninguna acciones de los miembros de este grupo”, dijo un usuario en el foro Rouzed, publicando el mensaje en español, inglés, francés, japonés y portugués.
Sardi, que ha estudiado sitios como 4chan, señaló que el hecho de que Rouzed fuera un sitio de fácil acceso y sin moderación funcional también condujo a su caída. La amplitud de los temas en el sitio hizo que su comunidad fuera mucho más “diversa”, dijo, de lo que cabría esperar de un núcleo atomizado de extrema derecha. Las presuntas publicaciones de Montiel indican una ideología en los márgenes del sitio, y cuando otros usuarios se encontraron participando en el mismo foro que el posible tirador, muchos temieron que también los identificaran con esas ideas.
Sin embargo, al igual que había usuarios que no compartían la ideología de Montiel, muchos otros probablemente temían haberse “quedado sin antro debido a un normie”, como comentó un usuario en Boxed.
Ante la continuación de Rouzed como Boxed, Ezequiel Ipar, investigador del CONICET y profesor de teoría sociológica de la Universidad de Buenos Aires, explicó a Rest of World que el problema de fondo no era un individuo, como Montiel, ni un sitio web, como Rouzed, sino más bien, un problema sistémico. Uno en el que espacios digitales como Boxed hacen accesible el discurso de odio de una manera “barata, rápida y sencilla”. Para confrontar verdaderamente el extremismo, Ipar abogó por la “educación en línea, de modo que cuando las personas se enfrenten a un mensaje de odio, no se queden simplemente shockeadas por su violencia, sino empoderadas para recuperar esas plataformas”.